Si los hombres escribieron en el camino, las mujeres escribimos fuera del camino. De la deconstrucción a la construcción de una voz que por mucho tiempo fue silenciada. La tinta por muchos años permaneció oculta tras el anonimato, tras el nombre escrito como el, “el autor, el escritor, el artista, el anónimo”, pero nunca ella, ¿Por qué silenciar un universo, una mente; imponiendo un genero únicamente masculino para las artes?

Las mujeres de la generación Beat jugaron un papel importante para ayudar a dar inició a un movimiento conocido ahora como feminismo, si bien muchas de estas escritoras fueron esposas y/o amantes de los principales exponentes como Jack kerouac, William Burroughs, Allen Ginsberg, Neal Cassady, la cercanía que tuvieron con el movimiento ayudo a que comenzaran a escribir sobre temas que para la época, eran altamente controvertidos.

Durante la década de los 50 en Estados Unidos, se estaba generando un movimiento de escritores jóvenes que tenían gusto por la vida bohemia, el jazz, el consumo de drogas y la libertad sexual “La Generación Beat”.

En esta época si eras hombre podías ser un rebelde, pero si eras mujer, eras condenada y tratada como enferma mental. La generación Beat fue particularmente excluyente con las mujeres, subordinándolas a un papel romántico o de víctima. Uno de los hechos más lamentables fue el asesinato de Joan Vollmer, quien murió en manos de William Burroughs (este autor retrata la escena del asesinato en su libro “El almuerzo desnudo”) y de quien también fue esposa. Vollmer estuvo dentro del centro literario de este movimiento, al vivir entre ellos, adoptando sus costumbres literarias, de libertad sexual y el consumo de drogas, aunque no se le conoce ninguna obra literaria, fue un personaje importante en el desarrollo de las ideas de la generación beat.

Joan Vollmer Adams Burroughs, Nueva York
©Allen Ginsberg/Fahey Klein Gallery
“Women of the Beat Generation, Artist and Muses at the heart of a Revolution”, Brenda Knight, 1996.

Con esto se hizo más evidente la violencia de genero que las mujeres estaban sufriendo, muchas de estas mujeres fueron valientes al tomar la tinta y empezar a escribir también la historia de la generación beat.

A pesar de que intentaron silenciarlas, continuaron escribiendo, estudiando, leyendo y tomando decisiones sobre su vida. No todas ellas tuvieron vidas felices, algunas sufrieron momentos muy trágicos como lo es el caso de Elise Cowen (1933-1962), pocos escritos se conservan de esta autora, pues sus padres destruyeron todos sus escritos y poemas, ya que tenían contenido sobre homosexualidad y drogas.

Elise escribía a escondidas y robaba libros de librerías y bibliotecas. Entró en el movimiento beat en donde conoció a Allen Ginsberg (uno de los principales exponentes del movimiento) con quien mantuvo una relación, sin embargo esta relación termino cuando Ginsberg le expresó su homosexualidad, Elise entro en una fuerte depresión y refugiada en el alcohol no tuvo más salida que el suicidio, con tan solo 28 años se tiro por el balcón de casa de sus padres poniendo fin a una vida de represión y frustraciones.

Elise Cowen y Allen Ginsberg
Colección Leo Skir
“Women of the Beat Generation, Artist and Muses at the heart of a Revolution”, Brenda Knight, 1996.

Carolyn Cassady fue otra de las mujeres de la generación beat que vio desaparecer su individualidad para convertirse en un personaje secundario en la vida de uno o más hombres. Carolyn tenia una creatividad impresionante, involucrada en el teatro, el diseño, la pintura y el maquillaje. Entro en el movimiento beat y se caso con Neal Cassady. Su vida matrimonial quedo inmortalizada en el libro “En el camino” de Jack Kerouac con quien también estableció una relación romántica, la vida de Carolyn fue retratada en este libro tomando el personaje de “Camille”.

Más tarde ella escribió sus memorias en el libro “Off the Road” (fuera del camino), en donde narra desde su propia perspectiva la historia. De esta manera manifestó su propia vida e identidad, en este libro Carolyn cuestiona el papel que juega la mujer en una literatura en donde no se le tomaba en cuenta ni a  su capacidad de pensamiento u opinión y habla sobre una especie de poli amor que estaba viviendo con los principales exponentes del movimiento.

Carolyn Cassady
“Women of the Beat Generation, Artist and Muses at the heart of a Revolution”, Brenda Knight, 1996.

Joyce Johnson también mantuvo una relación romántica con Jack kerouac que duro dos años, esta relación la inspiró a seguir escribiendo, sin embargo también propicio que quedará relegada como ex pareja de Kerouac, a pesar de tener una obra con temáticas claramente feministas, en donde intenta reivindicar a las mujeres no solo en la generación beat sino también en la sociedad. En su libro “Personaje Secundario” crea una narrativa femenina para hablar sobre el catastrófico encuentro de Kerouac con la fama.

Joyce escribe también sobre la trágica muerte de su amiga Elise Cowen:
“A menudo he pensado que Elise nació demasiado pronto. En un tiempo más tolerante con el comportamiento inconformista de las mujeres podría haber sobrevivido. Elise no podía ocultar lo que era. Ella nunca podía ponerse una máscara, entró y salió del mundo tal como era”.

Sus obras más destacadas son: Minor Characters (Personaje Secundario), Come and Join the Dance (Ven y únete a la danza), In the Night Café (En el café de la noche) y Bad Connections (Malas Conexiones).

Joyce Johnson
“Women of the Beat Generation, Artist and Muses at the heart of a Revolution”, Brenda Knight, 1996.

Diane Di Prima fue de las pocas mujeres que despuntó en este movimiento literario, empezó a escribir a los 14 años. Uno de sus libros más conocidos es “Memorias de una beatnik”, donde explica sus experiencias rebeldes, creativas y sexuales. El termino “beatnik” se entendió inicialmente como un insulto, estos artistas que vivían sin horarios, apestaban a humo y club de jazz se convirtieron en una tribu urbana hija de los primeros hípsters.

“Soy una mujer de placer
y doy sal cuando me dan sal.
Libre de la esperanza y del conocimiento,
he dejado esto entre piedras molidas de otros umbrales”

Descrita como un genio por Ginsberg, Diane Di Prima encarnó la esencia de la Generación Beat en su poesía, incluyendo el misticismo oriental, el budismo, la rebeldía y obscenidad en su obra, lo que llevo a ser detenida por el FBI al publicar sus poemas, ya que tenían una fuerte carga de critica social, política e increíblemente beat.

Diane fue la conexión entre la Generación Beat y el inicial movimiento Hippy, conoció a Allen Ginsberg, Jack Kerouac, Peter Orlovsky y Gregory Corso en Nueva York, esta reunión termino en una Orgía descrita en su libro “Memorias de una beatnik”.

Diane Di Prima
“Women of the Beat Generation, Artist and Muses at the heart of a Revolution”, Brenda Knight, 1996.

Edie Parker Kerouac fue la primer esposa de Jack Kerouac, Edie estuvo involucrada con el movimiento beat por un tiempo relativamente corto, pero fue un periodo intenso de crecimiento. Creció en un suburbio rico de Grossw Pointe, Michigan. En 1941, sus padres la enviaron a la Universidad de Columbia, en donde conoció a Jack Kerouac y posteriormente se caso con él, matrimonio que duro solo un año.

Fue la autora del libro “You´ll be okay” (Estarás bien), en su libro explica la génesis de una generación, los primeros pasos de estos escritores, mostrando a Jack como un chico ambicioso de 18 años, ilusionado y con sentido del humor, un Kerouac anterior a “On the road”.

En 1951 Jack conoció a Joan Haverty Kerouac, de la cual escribió lo siguiente:

“Ella realmente sabe cómo escribir desde el instinto y la inocencia. Pocas mujeres pueden hacer esto… una nueva escritora en este viejo horizonte. Me veo a mí y a ella recorriendo el mundo en tweed, yass… Mierschom [sic ] pipas con ya sabes qué en ellas, je, je”.
Jack Kerouac

Joan y Jack finalmente se encontraron en un accidente providencial, relatado con ternura al final de On the Road, cuando Jack, perdido y buscando una fiesta, llamó a la ventana de Joan desde la calle. Jack quedó encantado al instante con Joan, y le propuso matrimonio esa noche. Se casaron dos semanas después.

Sin temor a casarse con este casi extraño, Joan también aceptó la ruptura final del matrimonio ocho meses después, rechazando resueltamente las demandas de Jack para abortara a su hijo no planeado. Obligada a elegir entre Jack y el bebé, Joan abrazó su propio futuro sin dudarlo, y el matrimonio se disolvió en la amargura mutua en la primavera de 1951. Jan Kerouac no conocería a su padre hasta los diez años.

Aunque escribió constante e incansablemente a lo largo de su vida, Joan destruyó la mayor parte, ya que veía la escritura como algo privado, una forma en que resolvía las cosas por sí misma. Solo una vez escribió para su publicación: un artículo con estilo revelador para la revista Confidential en 1961: “Mi exmarido, Jack Kerouac, es un ingrato”. Jack había evitado pagar la pensión alimenticia e hizo afirmaciones públicas de que Jan no era su hija.

Finalmente, en 1982, a Joan le diagnosticaron cáncer de mama y le dieron solo unos meses de vida. Con un estilo característicamente obstinado, Joan desdeñó las proyecciones de los médicos y escribió en su propio historial médico: “Siento que tengo mucho tiempo si puedo evitar la infección”. De hecho, Joan aguantó durante ocho años, durante los cuales produjo miles de páginas manuscritas sobre su vida, sus puntos de vista y las personalidades reales de las famosas figuras literarias que había conocido.

Tituló su manuscrito “La esposa de nadie” y se centró más de cerca en los acontecimientos de los dos años que transcurrieron entre su presentación a Bill Cannastra y la furiosa ruptura con Jack Kerouac.

Hasta la fecha, solo unos pocos biógrafos y académicos han visto secciones de La mujer de nadie. Esta antología contiene el primer extracto publicado. Lo que sigue son dos fragmentos de La esposa de nadie: la introducción de Jan Kerouac y el primer encuentro de Joan con la madre de Jack, Gabrielle, y el resto de la familia Kerouac.

Joan Haverty Kerouac
“Women of the Beat Generation, Artist and Muses at the heart of a Revolution”, Brenda Knight, 1996.

Jan Kerouac La próxima generación

“Sé que tengo mi propio estilo de escritura, que es muy diferente al de Jack… La gente puede leer mis cosas y pensar: Esta es la hija de Jack Kerouac, veamos si es tan buena como él. Pero no es necesario hacer una comparación como esa, porque no estaba tratando de emular su tipo de escritura”.
Jan Kerouac

Jan Kerouac, hija única de Jack Kerouac, era una escritora con su propia voz, que parecía tocar muchos de los mismos temas que su padre: aventuras por el camino, alienación de la corriente principal y los tiempos salvajes que resultan de la combinación de los dos. Jan vio a su padre solo dos veces, pero su efecto sobre ella parecía ser palpable en el estilo de vida de pasión por los viajes que llevaba. Él la instó a escribir.

Dos de sus novelas autobiográficas, Baby Driver y Trainsong, son similares al estilo narrativo que empleó su padre, pero Jan Kerouac parecía ser capaz de distanciarse de sus circunstancias más que su padre y escribe de una manera menos confesional. “Era muy emotivo”, dijo Jan, “y todo lo que veía estaba directamente relacionado con su alma”. Este desapego, junto con su gran habilidad narrativa, hizo que su escritura fuera fluida y rápida, de su propio diseño y en parte una búsqueda experimental de su padre. Sin embargo, no se puede negar que tiene una voz individual que se presta fácilmente a una historia.

Jan desarrolló un estilo de vida bastante acelerado para una colegiala, prefiriendo la emoción de tomar ácido en lugar de asistir a la escuela secundaria, estuvo entrando y saliendo de los centros de detención juvenil en su adolescencia. Comenzó su propia vida en la carretera antes que su padre (solo tenía quince años) y saltaba por los Estados Unidos con un abandono imprudente que a Neal Cassady le habría costado seguir el ritmo. Trabajó en una variedad de trabajos ocasionales para mantenerse y comenzó a escribir relatos de su vida.

Jan y su madre se mudaban mucho y, por lo tanto, estar en movimiento se convirtió en una característica de la vida de Jan. Escapando de Nueva York en 1967, Jan fue a México, el primero de muchos de esos viajes al extranjero.

El matrimonio en 1968 hizo poco para impedir el impulso del camino. Jan y su esposo, John, viajaron y vivieron por todo el oeste y el noroeste. Fue mientras vivía en una comuna en Little River, California, que Jan se enteró de la muerte de su padre.

Jan experimentó muchas mudanzas, muchas relaciones y muchas vocaciones. Fue durante este período que escribió Baby Driver y Trainsong. También fue durante este tiempo que conoció al elenco de personajes de la generación de su padre: Carolyn Cassady, Allen Ginsberg, William Burroughs, Peter Orlovsky, Lawrence Ferlinghetti y Gregory Corso.

En 1981, Baby Driver se publicó con gran éxito de crítica. En él, Jan describió los encuentros con su padre, sus primeras experiencias con las drogas, el sexo y las hazañas de una vida vivida a toda máquina, Trainsong fue publicada en 1988.

Los años ochenta fueron ricos en recuerdos de viajes en cargueros y trenes de carga, a través de Baviera a Berlín, con viajes que se desviaban de cualquier ruta directa, escribió las notas para The Kerouac Collection, nominada al Grammy.

Jan Kerouac
“Women of the Beat Generation, Artist and Muses at the heart of a Revolution”, Brenda Knight, 1996.

Annalisa Mari Pegrum en la antología de mujeres Beat “Beat Attitude”, escribió:
“No se limitaron a ser meras amigas, amantes, esposas o musas; eran mujeres que estaban en el mismo círculo de amigos, pero que no tuvieron la misma visibilidad que los hombres y que lo tuvieron mucho más difícil a la hora de ser publicadas o de participar públicamente en los recitales”.

Las mujeres del Beat son el epítome de lo genial. Eran las de medias negras hipsters, artistas renegadas, musas intelectuales y poetas gitanas que ayudaron a cambiar nuestra cultura para siempre. Eran feministas antes de que se acuñara la palabra, y su trabajo está al lado de los hombres.

Para los hombres Beat, estas mujeres son hermanas, santas y sibilas.

Jack Kerouac, que tuvo muchas mujeres en su vida, dijo una vez: “La verdad es que no entendemos a nuestras mujeres; las culpamos y todo es culpa nuestra”.

Mujeres de la Generación Beat es una oportunidad para finalmente entender a estas mujeres como figuras importantes en nuestra literatura, nuestra historia, nuestra cultura y como algunas de las mejores mentes de la Generación Beat.

Texto: Liliana Rubí Velázquez Francisco, CDMX 2023
basado en el libro “Women of the Beat Generation, Artist and Muses at the heart of a Revolution”, Brenda Knight,1996.

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